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miércoles, 1 de febrero de 2012

Dejadez absoluta

La dejadez es una máxima en mi vida.

DESEOS y AMBICIONES

- Mi ilusión de emparentarme y conformar una familia con un aborígen australiano es algo que he ido dejando en un segundo plano. Estoy de acuerdo con la idea de que el mestizaje mejora la raza pero, ¿qué engendro saldría de mi vientre si me apareo con uno de esos rudos machos?


- Conseguir un record Guiness. Es un sueño que siempre he perseguido, pero me frustré mucho cuando el pasado año este tipo me ganó por tener los pelos de las orejas más largos (Yo participé en otra categoría jajajajaja)


- Saber idiomas. Convertirme en una auténtica políglota de fluído dominio oral y escrito de lenguas tales como el finés, el chino mandarín, caló (para el inculto o la inculta que no sepa qué es: http://es.wikipedia.org/wiki/Idioma_cal%C3%B3), panocho... El inglés es algo que puede esperar.

- Crear una asociación de mordedores de uñas para así pedir subvenciones a nuestra queridísima, limpísima e ilustrísima Generalitat...

Lo sentimos, pero usted no puede pertenecer a la asociación

Otras cosas que me gustaría haber hecho ya y que no he hecho por mi dejadez, aunque claro está que al igual que las mencionadas puedo todavía llevarlas a cabo son: lavar cabezas en una peluquería, ser guardaespaldas o que al menos me lleven a mi en brazos para ir a comprar el pan como a la Whitney, adelgazar 20 kilos para hacer apología a la anorexia al igual que Mario Vaquerizo, matar a alguien que se lo merezca, creer en Dios... y seguir escribiendo en este puñetero blog.

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