Hoy me he levantado sobre las 12 porque al ser miércoles Josephine se despide de mí para ir al mercadillo y subir a comer a casa de la Moncayera (mi abuelita)
"Laura me voy, ahí te quedas... No le abras a nadie y si enciendes el butano recuerda apagarlo bien que luego huele toda la casa a gas". Me encanta el olor a gas...
Me he levantado algo aturdida. Las legañas impedían mi visión y mi boca, bastante pastosa, me recordaba lo buena que estaba la pizza de la noche anterior. Tras cepillarme los dientes y asearme lo justo e indispensable se ha apoderado de mi estilizado ser un sentimiento melancólico. Sin saber por qué he empezado a llorar como una pava. He encendido el portátil para buscar entre mi singular lista de canciones alguna que me animara. Ni Eres tú de Mocedades, ni el Disco Chino de Enrique y Ana han conseguido reprimir mi llanto. ¿Qué me pasaba?
He ido a la cocina para hacerme algo de comer. Con la moquita y los ojos todavía humedecidos he echado una rápido vistazo al frigorífico y me ha parecido todo vomitivo. La tristeza me había cerrado el estómago. De pronto me ha venido a la cabeza que Josephine hacía unos días me había sugerido que me hiciese unos canelones de atún que estaban a punto de caducar. He abierto el congelador y ahí estaban atrapados entre la escarcha y demás mejunjes congelados.
La operación "rescate de canelones" se veía complicada pues Josephine es una maestra a la hora de aconglomerar stocks de alimentos en un espacio casi minúsculo. He ido apartando con sumo cuidado la bolsa de calamares, las croquetas... Los canelones me saludaban !Hola Laura!... Ya quedaba poco...poquísimo... Pero de pronto me he topado con un par de tupperwares con comida que mi madre almacena para cuando estalle la tercera guerra mundial... y... CATACLÁS... He visto la muerte muy de cerca...
Uno de los tuperwares, en concreto, el de caldo de pescado con verduras ha caído con muy mala ostia sobre el dedo gordo de mi pie derecho.... UFFFFF!!! El tonto dolor que muchos de vosotros ya habréis padecido alguna vez ha sido insufrible y la ploraera descomunal.
Acongojada y sin el vientre de Josephine para apoyarme me he secado las lágrimas. He cerrado los ojos durante unos segundos para calmarme y cuando los he abierto ahí estaba la puta razón por la que hoy me he levantado tan depresiva...
25 años
Locoooo jajajaja me meoooo
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